10 años de El Gran Libro del Vermut
El PDF, de regalo (ideal si no quieres pagar 400 euros en Amazon)
Hoy se cumplen diez años desde la publicación de El Gran Libro del Vermut. Desde 2017, lamentablemente, está agotado y no ha tenido reedición. A quienes me preguntan cuándo publicaré la próxima versión, siempre les respondo que ya no tengo intención de hacerlo. Preferiría, en su lugar, escribir un nuevo libro sobre el mundo del aperitivo en general. Sin embargo, dado que El Gran Libro del Vermut sigue generando muchísimo interés (recibo varias solicitudes de ejemplares cada mes), he decidido, para celebrar su aniversario y, sobre todo, la recuperación de los derechos, compartir con los lectores de Jaibol, el libro en versión PDF. Más abajo encontrarás el archivo, pero antes quiero contarte algunas cosas sobre esta aventura.
Su génesis fue, cuanto menos, curiosa. En 2015, ya había publicado dos libros en Francia: Prohibitions (2014) y 101 Cocktails (2015 y traducido al inglés en 2018). A pesar de vivir en Madrid desde 2009, mi trabajo en el ámbito de los cócteles se desarrollaba principalmente en francés e inglés. En España, mi actividad era escasa, aunque a finales de 2013 había lanzado una versión en español de mi blog. Por todo ello, no era, ni de lejos, la elección más evidente para escribir el que estaba destinado a ser el primer libro en español sobre la emergente nueva ola del vermut (en realidad, acabaría siendo el segundo, ya que Teoría y Práctica del Vermut, traducción de una obra catalana, se me adelantó por muy poco).
Antes de meterme de lleno en el mundo de los destilados y cócteles, me dedicaba a escribir sobre literatura. Me interesaba mucho un tipo de literatura más experimental, influenciada por autores de Estados Unidos como Thomas Pynchon, William Gaddis o David Foster Wallace. En abril de 2014, House of Leaves de Mark Z. Danielewski, que se había publicado en EE. UU. en el año 2000, por fin se tradujo al español. La editora, una amiga mía, me pidió que la acompañara a ella y al autor e hiciera de presentador del libro en la FNAC de Callao. Después, en el taxi que nos llevaba al Corral de la Morería (Danielewski quería ver flamenco y la editora quería comer algo), ella me comentó que una amiga suya, que también era editora, quería publicar un libro sobre vermut. Me preguntó si me interesaría. Unas semanas más tarde, ya estaba firmando el contrato. El 11 de julio de 2014 hice mi primera visita para el proyecto a las bodegas de Lacuesta.
Con los libros no se gana dinero. El Gran Libro del Vermut me reportó exactamente 6024,26 euros. Le dediqué seis meses de trabajo, así que saca tus propias cuentas.
No, no se gana dinero con un libro, pero se conoce a mucha gente.
Durante la redacción del libro, en agosto de 2014, tuve la oportunidad de conocer a Roberto Castán y Paula Movíl, quienes con su proyecto Vermutería Pop Up estaban dinamizando los aperitivos madrileños. Roberto y yo, de hecho, acabaríamos lanzando juntos Amarguería en 2021, una agencia con la que seguimos colaborando tanto con marcas de vermut (y ginebra, mezcal, whisky y más) como con apasionantes proyectos de hostelería (¡No dudes en contactarnos!).
Tiempos de Vermutería Pop Up Igualmente cruciales fueron los encuentros con las mentes detrás de iniciativas que inyectaron aire fresco al vermut español. Destaca Cristina Codesido, artífice de St Petroni, el mayor éxito de esta nueva ola, y con quien fue un placer trabajar cuando la marca fue adquirida por Pernod Ricard. También, poco después de la publicación del libro, conocí a todo el equipo de Vermouth Padró, unos de los proyectos que más me han cautivados en estos diez años.
Mi interés por el vermut surge, ante todo, de una profunda pasión por el cóctel clásico. Haber participado en la presentación del vermut seco de Cocchi, en la inauguración del bar de las bodegas de Noilly Prat o en los lanzamientos de Martini Riserva Ambrato y Rubino, así como Martini Bitter, han sido grandes satisfacciones. Estos últimos eventos, los debo por supuesto a Elena Delmagno, de Martini, que siempre ha confiado en mi trabajo. Y eso que la primera cosa que me dijo, al conocernos poco después de la publicación del libro, fue un reproche (muy leve y aclarado en seguida —no sé si se acordará).
El mercado del vermut y del aperitivo sigue creciendo, pero pocos vinos aromatizados excitantes llegan al mercado. Estos últimos años, ha habido Astobiza, el sorprendente vermut blanco de txakoli (y primer cliente de Amarguería), la gama de 9diDante pilotada por Alex Ouziel o el magnífico Savoia Americano Rosso de Giuseppe Gallo (a quien conocí justamente cuando escribía el libro y él era el Global Brand Ambassador de Martini). Si se hiciera una segunda edición del libro, tendrían un lugar de honor.
Finalmente, hablemos de cócteles. El libro incluía cerca de cien recetas. Diez años después, me enorgullece enormemente reencontrar cócteles de figuras como Mario Villalón (antes de Angelita), Alberto Fernández (antes de Momus), Antonio Naranjo (mucho antes de Himkok, Dr Stravinsky o Especiarum) y Giacomo Giannotti (antes de Paradiso). Pero, sobre todo, me llena de alegría constatar que uno de los cócteles del libro sigue sirviéndose hoy. Se trata del Annie Hall, una creación de Adrian Sehob cuando trabajaba en un local llamado Punk Bach. Lo llevó consigo a Salmon Guru, donde se convirtió en un clásico que hoy conoces como Old School Funny. Te dejo la receta a continuación.




Quizás este texto sea un poco más nostálgico de lo que acostumbro a escribir en Jaibol. Discúlpame. Diez años no es poco, y la ocasión lo merece. Pero no me extiendo más.
Hoy, El Gran Libro del Vermut se vende por 210 euros en Iberlibro, o incluso por 400 euros en Amazon. Sin embargo, yo te propongo descargarlo gratuitamente en PDF a continuación. A cambio, solo te pido una cosa: si aún no lo has hecho, suscríbete a Jaibol. Es tan gratis como este PDF. O cómprate otro de mis libros. Mueble Bar, por ejemplo.
Annie Hall, Adrian Sehob (2014)
Se trata de la receta original, creada en los tiempos de Punk Bach. Ahora, la puedes disfrutar bajo el nombre de Old School Funny en Salmon Guru (Madrid y Milano). Ha evolucionado un poco: el balance de los ingredientes del Old School Funny no es exactamente el mismo y el cóctel pasa meses en una verdadera solera. ¡Prueba la versión original y pásate por Salmon a comparar!
50 ml de vermut rojo La Quintinye
30 ml de Campari
20 ml de Oporto Tawny 20 años
20 ml de ginebra London Dry
20 ml de vino amontillado
Vaso rocks
Garnish: piel de naranja
1/ Verter todos los ingredientes. Mezclar brevemente.
2/ Llenar el vaso con cubitos de hielo. Remover con la cuchara durante 30 segundos.
3/ Cortar un trozo de piel de naranja y exprimir sus aceites en la superficie del cóctel. Colocarlo en el vaso.



Recuerda: el mejor libro del mundo se llama Mueble Bar y comprarlo es imprescindible.
François Monti es el autor de Mueble Bar y lleva más de una década recorriendo los mejores bares del mundo. Y cuando no está viajando, se está preparando cócteles en casa. Más tarde, escribe sobre la experiencia. Es el autor de otros tres libros, incluyendo El gran libro del vermut y 101 Cocktails to Try Before You Die, y ha colaborado en muchas publicaciones internacionales. Su trabajo ha sido nominado a varios premios, entre los cuales se encuentran los World Gourmand Book Awards o el Best Cocktail & Spirits Writing en los Spirited Awards (los Oscar de la mixología). Desgraciadamente, no ha ganado ninguno, así que no le queda más remedio que seguir bebiendo para escribir. Monti también se dedica a la formación. Es docente del Master Wine & Spirits Management en el Kedge Business School en Francia y ha impartido conferencias alrededor de todo el planeta en los eventos más importantes del sector. Ya que también tiene que comer, es socio de la agencia de estrategia Amarguería. Desde el 2020, Monti es el Academy Chair para España y Portugal de The World's 50 Best Bars. Según la revista Drinks International, es una de las 100 personas más influyentes de la industria del bar a nivel global.
Muchísimas gracias, François. Compartir en formato pdf tu extraordinario Gran Libro del Vermut es un gesto de enorme generosidad cultural. Siempre lo recomiendo y, aún hoy, suelo revisarlo para recordar alguno de esos magníficos cocktails del pasado siglo xx. De veras, es de agradecer. Lo tengo, al igual que 101 Cocktails y, cómo no, Mueble Bar. Hace no mucho quise me firmara los libros, durante una cortísima estancia suya en el sur de Tenerife, pero no pudimos cerrar el encuentro. Ojalá podamos encontrarnos un día y conocernos personalmente.
Un saludo muy cordial,
A. Alonso (@theslowcocktails).